La psicología tiene como tarea librar la última batalla frente al ser humano. Lo tiene al borde
del precipicio y sólo queda dar el último empujón.
A lo largo de los siglos, con el avance de las ciencias, al ser humano le han ido hiriendo el ego,
despojándole de ese trono que tanto tiempo ha estado detentando.
El heliocentrismo, la teoría de la evolución y cuestiones del tipo supusieron grandes estocadas
a la idea tradicional que tenía el ser humano de su propia existencia. No obstante, pese a esas
estocadas, la raigambre dualista, animista, antropocéntrica y, hablando claro, de creernos más
especiales que nada o nadie, sigue vigente e imperando en nuestra sociedad.
Puede resultar muy duro el asumir que nuestra conducta, nuestro ser en el mundo, está
determinado por una serie de leyes y principios que son plenamente cognoscibles. En una
realidad donde cada vez parecen existir menos certezas, el hecho de evidenciar una mayor
parsimonia en lo que respecta al comportamiento humano, puede dejar a la deriva a unos
cuantos.
No es fácil derribar siglos y siglos en los que ha calado muy hondo todo este tipo de
tradiciones. Hemos crecido bajo un manto, bajo unas ideas, un lenguaje, unas concepciones
que todas abocan en un mismo punto: el ser humano como ente distinguido de todo lo demás.
No es fácil, no, pero es tarea de la psicología científica el librar esa última batalla y despojar al
ser humano de tal lugar.
Nuestra conducta es estudiable, se puede predecir, se puede explicar, más allá de que lejos del
meticuloso control del laboratorio, haya una infinidad de variables que complican el asunto.
Sin embargo, que sea relativamente complejo en condiciones naturales, no quiere decir que no
se pueda.
Veremos, veremos con el paso del tiempo si la psicología consigue vencer ese recelo y dar la
última estocada en el ego del ser humano, o, por el contrario, vence la tradición que ya hasta
ahora ha gozado de supremacía y se perpetúa una visión de la realidad que, aunque falaz,
puede ser que quizá nos permita dormir más a pierna suelta.
ENLACES A RECURSOS RELACIONADOS DE INTERÉS:
-NO POR COMPORTARNOS ENTENDEMOS DE COMPORTAMIENTO – Marcos de Andrés Ortega
-EPISTEMOLOGÍA DEL CONDUCTISMO – Esteve Freixa i Baqué
-CURSO EPISTEMOLOGÍA DEL CONDUCTISMO – Esteve Freixa i Baqué
-“EL CONDUCTISMO LO TIENE MUY NEGRO” – Esteve Freixa i Baqué
-EL DETERMINISMO EN LA CONDUCTA HUMANA – Esteve Freixa i Baqué
-LO QUE TODA ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA DEBERÍA SABER – Diego Rodríguez, Luis Vega y Marcos de Andrés